Hasta nos parece
que decir GRACIAS no es suficiente para abarcar los sentimientos y emociones
que vivimos el sábado 12 de marzo; así que nos cuesta un poco redactar este
texto y lo hacemos con la certeza de que lo escrito no será muestra fehaciente
de la verdad. Y es que por tercer año consecutivo ha vuelto a alojarse entre
las paredes de la Kultur
Etxea de Bilbao La
Vieja el Grito de Mujer. Este año ha tenido una estancia
corta pero intensa, pero cuya fuerza pensamos y queremos creer va a perdurar por largo tiempo.
La buena energía
empezó a rodar desde la mañana con el taller de intervención urbana en el que se
propuso dibujar la silueta de nuestros cuerpos en papel para después,
decorarlas por dentro plasmando sueños, palabras y esperanza. Con tanta emoción
se nos echó el tiempo encima y la parte “urbana” la dejamos para más tarde. Y
es que después había que coger fuerzas por lo que empezamos a preparar la
comida entre tod@s y de esta manera poder disfrutar del placer de los fogones
compartiendo confidencias, intereses y anécdotas, y es que nada como la comida
para calmar estómagos y unir corazones.
Después de una
pequeña sobremesa, se dio paso a la película "La verdad de Soraya" a
la que siguió un ameno coloquio coordinado por Harilka, Asociación Feminista
para la
Transformación Social, a través del cual pudimos poner en
común impresiones y opiniones al respecto. Resultó de lo más enriquecedor e
interesante, cada cual tuvo la oportunidad de expresar qué palabra/emoción se
había albergado en ella tras el visionado e intentamos poner sobre la mesa
mensajes a futuro, porque aunque la película resulta tremendamente impactante,
en ciertos momentos sobre todo, quisimos sacar mensajes de luz optimismo.
Al fin de esta
actividad el artista Hugo Salinas nos ofreció una de sus creaciones vivas o
performativas mediante la cual, ataviado con una gabardina que proyectaba
imágenes y paseándose entre los asistentes, denunciaba las barbaries que se
suceden en el mundo mientras nosotr@s continuamos con nuestra cotidianeidad:
duro de asumir pero cierto. Todo nos preparó para la velada poética.
En esta última
participaron: Soraya Pereña, Coro Benito García, Silvia Martínez, Loren Simon,
Alba López, Toñín Castejón Cuevas, Jacarandá Disidente, Mary Carbonel Novela y
Aurore, estas dos últimas de modo virtual pues no pudieron estar presentes;
además de los integrantes de la agrupación Rebertso Kolektiboa, quienes
dirigieron el recital, con un llamativo inicio haciendo alusión a la temible
práctica de la lapidación.
También hubo
tiempo para sorpresas como la guitarra de Garrick Tríada y la voz de Olaia
Aretxabaleta fundiéndose de modo espontáneo y bien acertado, o Alfonso que nos
quiso deleitar con una canción propia, sin olvidar a Vero, poetaza que estaba
fuera de cartel y que cautivó al público. Todo fue un estallido de reflexiones,
crítica y concienciación, y por ello decidimos dar fin al acto tomándonos de
las manos mientras perpetramos un fuerte GRITO colectivo en el que quedaron
contenidas todas las voces que gritan, todos los días de hecho, pero nadie
escucha. Por eso, grita mujer, grita hombre, por esas personas que han perdido
la voz, por las que no se atreven a alzarla y por las que gritan a pesar de ser
ignoradas.
"Una victoria sin equipo es una
derrota disfrazada". (Jael Uribe)
MILA-MILA
ESKER!!! Va por tod@s vosotr@s
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